Los mecanismos legales de «no dejar a nadie atrás» – El papel del derecho internacional en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible

Bloguera invitada Inna Amesheva, Investigadora de doctorado, Universidad de Hong Kong

Sustainable development

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados en septiembre de 2015, marcaron un momento decisivo en la consolidación de la gobernanza y la ciudadanía globales. Los ODS demuestran que la comunidad internacional puede unirse cuando se enfrenta a desafíos sin precedentes, tales como combatir la exclusión social de los más vulnerables y la degradación del medioambiente. Sin embargo, los Objetivos representan en gran medida un mecanismo «blando» del derecho internacional, lo que significa que no son vinculantes y que no existen mecanismos jurídicos concretos que puedan promover o fomentar su aplicación. Sin embargo, a pesar de su carácter ambicioso y no vinculante, los Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen la posibilidad de estimular el impulso y lograr un impacto tangible al movilizar una serie de partes interesadas tales como los gobiernos, las empresas y la sociedad civil. En efecto, se reconoce que el mayor esfuerzo en la realización de la agenda de los ODS está por venir.

Global Governance concept, 3D renderingDado su alcance, el enfoque de los ODS se centra naturalmente en mejorar la situación de los más vulnerables a nivel global, lo que queda en evidencia en el lema del esfuerzo: «no dejar a nadie atrás», el cual se refiere a las personas desfavorecidas tanto en los países desarrollados como en los en desarrollo. Sin embargo, existe una inmensa dificultad para poner en práctica este colosal esfuerzo, ya que los 17 Objetivos deben ser evaluados frente a otros 169 sub-objetivos más específicos. El grado de movilización de la comunidad internacional que este proyecto requerirá no tiene precedentes y sólo podría compararse con un «Programa Apolo para la Tierra». Lo que es más, la amplitud de los ODS plantea el riesgo de que algunos de los objetivos pudieran ser mutuamente contradictorios, si no son interpretados o aplicados sistemáticamente. Por lo tanto, no está demás recalcar la adecuada supervisión y aplicación del proceso de los ODS, si lo que se quiere es que salgan del ámbito de las aspiraciones y se logre los resultados deseados.

En este sentido, cabe señalar que 7 de los 17 Objetivos están explícita o implícitamente relacionados con el medio ambiente, a saber:

  • Agua limpia y saneamiento (Objetivo 6)
  • Energía asequible y limpia (Objetivo 7)
  • Ciudades y comunidades sostenibles (Objetivo 11)
  • Patrones de producción y consumo responsables (Objetivo 12)
  • Lucha por el cambio climático (Objetivo 13)
  • Protección de los océanos y de los recursos marinos (Objetivo 14)
  • Salvaguardia de la Biodiversidad y la gestión del territorio (Objetivo 15)

depositphotos_8009199_originalPor lo tanto, los principales instrumentos y mecanismos jurídicos internacionales que ponen de relieve el imperativo del desarrollo sostenible forman parte de los Acuerdos Internacionales sobre Medioambiente tales como la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de 1992 con el recientemente aprobado Acuerdo de París (2015), la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre Financiamiento para el Desarrollo aprobada en julio de 2015, así como el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, presentado en marzo de 2015. Todas estas disposiciones jurídicas, junto con los ODS, están orientadas al logro de un orden internacional más dinámico y sostenible posterior a 2015. Además, todos se refieren a la necesidad de lograr la sostenibilidad del medio ambiente y a detener el cambio climático, haciendo ‘énfasis en la interconexión entre los mandatos de sostenibilidad, financiación y resiliencia, que radican al centro del esfuerzo para lograr el Desarrollo Sostenible Global.

Sin embargo, aún quedan algunos desafíos importantes antes de lograr el mandato de un desarrollo realmente inclusivo y sostenible. Entre ellos están:

  • Lograr un equilibrio entre la explotación de recursos y la conservación responsable
  • Participar en un intenso replanteamiento de la sociedad actual orientada al consumismo y del sistema de libre mercado
  • Crear un enfoque más integrado del desarrollo institucional y la formulación de políticas a nivel global
  • Participar en un enfoque socio-ambiental integrado para lograr el progreso económico
  • Encontrar una interpretación consistente y coherente de los ODS para evitar conflictos
  • Adecuada supervisión y revisión del proceso general de los ODS

También es importante señalar que si bien los ODS están destinados a ser los «Objetivos Globales» y los puntos de referencia para el accionar de la comunidad internacional, su aplicación depende en gran medida de las políticas nacionales que quedan fuera del ámbito del derecho internacional y de la formulación de políticas. Por lo tanto, las etapas nacionales e internacionales de la ejecución de los ODS deben estar unidas para alcanzar el nivel óptimo de resultados prácticos para lograr un futuro sostenible post-2015.

Twitter:

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s