La urbanización planificada maximiza la capacidad de las ciudades para generar empleo y riqueza, y para fomentar la diversidad y la cohesión social entre clases diferentes, culturas, etnias y religiones.
Las ciudades son diseñadas para vivir juntos, crear oportunidades, permitir la conexión e interacción, y facilitar la utilización sostenible de los recursos compartidos.
Este año, las Naciones Unidas han elegido el tema Ciudades Inclusivas, Desarrollo Compartido para resaltar el importante papel de la urbanización como una fuente de desarrollo global y la inclusión social, tal como se refleja en la Nueva Agenda Urbana recientemente aprobada durante la Conferencia sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III.
Mensaje del Secretario General 2016
Cada vez más, la humanidad encuentra su hogar en las ciudades, que son entonces fundamentales en las medidas relacionadas con el clima, la prosperidad mundial, la paz y los derechos humanos. Más de la mitad de la población del mundo vive en ciudades y asentamientos humanos, y se prevé que esa proporción aumente a dos tercios para 2050.
Para transformar nuestro mundo, debemos transformar sus ciudades.
La delincuencia, la contaminación y la pobreza están repercutiendo negativamente en cientos de millones de habitantes de las ciudades. Al mismo tiempo, las zonas urbanas son centros de energía, innovación y dinamismo económico. Invirtiendo en las ciudades podemos promover el progreso en las sociedades.
La cuestión va cobrando cada vez más impulso. La Conferencia Hábitat III, concluida recientemente, aprobó la Nueva Agenda Urbana, donde se proyecta un ideal de ciudades justas, seguras, accesibles, asequibles, resilientes y sostenibles. Esto marcó un hito en el establecimiento de normas mundiales para el desarrollo urbano sostenible, que generó una nueva forma de pensar sobre la manera de planificar y gestionar las ciudades y de vivir en ellas.
Gracias a esta Nueva Agenda Urbana, y a los demás marcos y programas mundiales creados recientemente (la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Agenda para la Humanidad, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y la Agenda de Acción de Addis Abeba), la urbanización sostenible ocupará un lugar central en nuestros esfuerzos para eliminar la pobreza y lograr el desarrollo y la prosperidad para todos. También se puede constituir en un complemento del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
La acción local es fundamental para la realización del potencial de esos acuerdos mundiales. En el Día Mundial de las Ciudades, renovemos nuestra determinación de afrontar los problemas urbanos y forjar soluciones duraderas. Juntos, podemos mostrar cómo el éxito en las ciudades inspira el cambio en todo el mundo.
Ban Ki-moon