Tomado del sitio web del Fondo de Población de las Naciones Unidas
Hoy es el Día Mundial de la Población, un día en que se hace un llamado a prestar atención sobre temas urgentes relacionados con la población. El enfoque de este Día Mundial de la Población es sobre la necesidad de invertir en las niñas adolescentes.
A pesar de los avances que el mundo ha logrado en materia de igualdad de género, las adolescentes continúan siendo extremadamente vulnerables. Demasiadas niñas siguen viendo que sus derechos se reducen y sus perspectivas disminuyen debido a la discriminación, la explotación y la pobreza.
«En algunas partes del mundo, una adolecente que llega a la pubertad es considerada por su familia o comunidad como que está lista para casarse, concebir y dar a luz. Puede ser dada en matrimonio y forzada a abandonar la escuela», dijo la directora ejecutiva del UNFPA, Dra. Babatunde Osotimehin.
Sin embargo, las adolescentes tienen un potencial enorme. Cuando se cumplen sus derechos, enriquecen el mundo en múltiples e incalculables formas. Cuando son valoradas y apoyadas, son más sanas y es más probable que salgan de la pobreza. Contribuyen a sus comunidades y economías. Se da rienda suelta a sus esfuerzos, ideas e imaginación.
Estas seis estadísticas muestran por qué el invertir en las jóvenes adolescentes es absolutamente esencial – no sólo para las niñas, sino para el mundo:
- Actualmente hay más jóvenes que en cualquier otro momento de la historia humana.
- Aproximadamente nueve de cada diez de estos jóvenes viven en los países menos desarrollados.
- Y la mitad de estos jóvenes se enfrentan a vulnerabilidades alarmantes – porque son niñas.
- En los países en desarrollo, una de cada tres niñas contrae matrimonio antes de cumplir los 18 años.
- A menudo el matrimonio infantil viene seguido por el embarazo, inclusive cuando la niña no está lista todavía ni física ni mentalmente.
- Sin embargo, la solución para poner fin a estos abusos contra los derechos humanos es conocida: empoderar a las niñas.
Desde 1999, el número de países con graves desigualdades de género en la enseñanza primaria ha sido reducido en más de la mitad. Pero las niñas continúan quedándose atrás en materia de educación secundaria: En el año 2012, de todos los países con datos disponibles, el 63 por ciento aún no había alcanzado la paridad de género en la inscripción a la educación secundaria.
Aún hay mucho por hacer para proteger los derechos de las niñas adolescentes y para garantizar que tengan acceso a las mismas oportunidades que los niños.
«Una adolescente cuyos derechos son respetados y que es capaz de realizar su pleno potencial es una joven que tiene más posibilidades de contribuir al progreso económico y social de su comunidad y de su país», dijo la Dra. Osotimehin.