En julio del 2015, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, restauró las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos (EEUU). Este importante acontecimiento se le sigue un embargo comercial de más de 55 años impuesto por los EE.UU. tras el estallido de la revolución cubana bajo Fidel Castro en 1959, y el establecimiento de las relaciones diplomáticas del país con la Unión Soviética. Ahora, más de 5 décadas más tarde, ambas embajadas han vuelto a abrir sus puertas con el presidente Obama pidiendo la eliminación del embargo comercial con importantes implicaciones para el desarrollo sostenible de la región del Caribe.
A pesar de algunos obstáculos políticos que permanecen entre el presidente Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, esta es una nueva oportunidad de restablecer una amistad entre los dos países. La decisión de restablecer los lazos diplomáticos surgió del deseo compartido de ambos líderes políticos para promover «una Cuba democrática, próspera y estable». Obama, al comentar sobre embargo comercial declaró que «Los estadounidenses y cubanos por igual están listos para avanzar. Creo que es hora de que el Congreso haga lo mismo. Ya hemos visto los miembros de ambos partidos comenzando este trabajo”.
De hecho, los EE.UU. han eliminado a Cuba de su lista de «Estados patrocinadores del terrorismo». Otro esfuerzo importante por los EE.UU. incluye la más reciente visita oficial de Obama a Cuba, la primera visita al país por un presidente de Estados Unidos en 88 años.
A pesar de las diferencias entre los dos jefes de Estado, estos han acordado que el embargo comercial ha perjudicado considerablemente la economía cubana. Antes de 1960 Cuba era un destino popular de vacaciones para los estadounidenses, pero el embargo creó una «anomalía que ha desafiado la geografía, la tecnología y la globalización.» Ahora, con los cambios aprobados recientemente, las restricciones de viaje levantadas podrían desarrollar rápidamente un mercado para las compañías aéreas estadounidenses, cadenas hoteleras, empresas de alquiler de coches y mucho más. Stephen Kobrin, profesor emérito de gestión de Wharton, ha señalado que Cuba tiene una combinación única de ventajas, incluyendo el hecho de que: «Es tanto geográficamente cerca de los EE.UU, sin embargo es exótica debido a la historia de su relación con los EE.UU.» De hecho, calificó Cuba como una «fascinante… fruta prohibida».
Por otro lado, a pesar de querer que el embargo comercial sea finalmente levantado, el Dr. Jorge Angulo, científico marino de alto nivel cubano de la Universidad de La Habana, ha expresado su preocupación por el daño ambiental que podría estar asociado a una afluencia masiva de turistas estadounidenses. El Dr. Angulo expresó temor de que esta “inundación de turistas” pueda tener un impacto negativo en los «arrecifes de coral vírgenes del país, manglares, parques nacionales y las granjas orgánicas» explicando que los «activos ambientales son una fuente de orgullo [aquí]». Advirtió que sólo bajo la supervisión de expertos puede Cuba «encontrar una manera de desarrollar su industria del turismo sin dañar lo que no ha sido tocado.»
Está claro que la relación restaurada y el posible levantamiento del embargo pueden traer muchos beneficios económicos para ambos países, pero no sin repercusiones medioambientales importantes en la región. Por lo tanto, esta nueva relación debe basarse en los principios del desarrollo sostenible, teniendo cuidado de no desvincular el crecimiento económico de las consideraciones de protección del medio ambiente.
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