El 20 de marzo la ONU celebra el Día Internacional de la Felicidad, un día de conmemoración que considera que la búsqueda de la felicidad es un objetivo fundamental del ser humano, e invita a todos los interesados a celebrarlo a través de actividades de educación y sensibilización.
La ONU reconoce la felicidad y el bienestar como «objetivos y aspiraciones universales en la vida de los seres humanos en todo el mundo» y reconoce su importancia en los objetivos de política pública.
En el 2012 el primer Informe Mundial de la Felicidad fue lanzado como un punto de referencia sobre el estado de felicidad global. Este año, se publicó un informe de actualización donde se clasificaron 156 países en base a sus niveles de felicidad, y describe cómo estas medidas de bienestar pueden ser utilizadas eficazmente para evaluar el progreso de las naciones. El reporte fue preparado por el Sustainable Development Solutions Network (Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible), un grupo internacional de científicos sociales que incluye economistas, psicólogos y expertos en salud pública convocados por el Secretario General de la ONU. De acuerdo con este último informe, Dinamarca fue clasificado como el país más feliz, y Burundi como el menos feliz.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó durante una reunión de alto nivel titulada «La felicidad y bienestar: Definiendo un nuevo paradigma económico» que: “mientras la prosperidad material es importante, está lejos de ser el único determinante del bienestar”.
Sin embargo, aún nos queda un largo camino por recorrer.
La Agenda 2030 hace un llamado a todos los interesados a trabajar juntos para transformar nuestro planeta y no dejar a nadie atrás. Uno de los aspectos más importantes de la Agenda es que reconoce que los tres pilares del desarrollo sostenible (social, económico y ambiental) son objetivos interconectados y que deben tenerse en conjunto, en lugar de ser objetivos que compiten unos contra otros.
En los esfuerzos para evaluar el desarrollo de un país y no su crecimiento económico por sí solo, se creó el Índice de Desarrollo Humano (IDH). El índice también se puede utilizar para cuestionar las políticas nacionales y comprender “cómo dos países con el mismo nivel de producto interno bruto [PIB] per cápita puede terminar con diferentes resultados a niveles de desarrollo humano”. Según el Reporte de Desarrollo Humano 2015 todas las regiones del mundo han tenido un aumento en su IDH. En efecto:
- La gente está viviendo más tiempo
- Más niños van a la escuela
- Más personas tienen acceso a agua potable y saneamiento básico
- La pobreza extrema a nivel de ingresos se ha reducido en más de un billón
Como dijo el Secretario General: «Dediquemos nuestros esfuerzos para llenar nuestro mundo de felicidad». Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una nueva oportunidad para movilizar esfuerzos para «poner fin a todas las formas de la pobreza, la lucha contra las desigualdades y combatir el cambio climático» que en su conjunto nos permitirá vivir en un planeta más feliz y más justo.