Bloguero invitado de GRT, David Searby, fundador de BeachCorps
El próximo 5 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Voluntarios y es importante reconocer el mercado global de 2 mil millones de dólares que generan las vacaciones para desempeñar trabajo voluntario, un concepto a menudo llamado «volunturismo» tanto por los partidarios como por los detractores. Las vacaciones de voluntariado que existen actualmente en la República Dominicana abarcan desde grupos parroquiales, personas individuales y familias que organizan su propio viaje y se ofrecen para trabajar como voluntarios hasta viajes levemente organizados que ofrecen un lugar para dormir y trabajo voluntario o agencias de viaje para voluntarios que lo organizan todo: el viaje, el alojamiento, todo el transporte, las excursiones y el trabajo voluntario. Algunos de los viajes organizados resultan dudosos en cuanto al desarrollo sostenible. Dos de las organizaciones más destacadas son International Student Volunteers, sin fines de lucro, y Education First. Si bien es cierto que estas organizaciones trabajan muy bien, sus elevados costes y el menor interés que despiertan en clientes de mayor edad pueden limitar su popularidad y, por tanto, su impacto.
El voluntariado actual suele orientarse a la educación de los jóvenes, donde los voluntarios realizan un trabajo excelente apoyando innumerables proyectos confesionales y organizaciones sin fines de lucro importantes, como Dream Project, Nuestros Pequeños Hermanos, Fundación Mir, Hogar del Niño, y la Charles Decker Foundation. Los programas en inglés en particular pueden influir en gran medida en el desarrollo de los niños, pues abren vías profesionales que de otro modo permanecerían cerradas.
El trabajo de los voluntarios también es muy importante en el ámbito del desarrollo de la comunidad, por ejemplo realizando actividades como pintura y carpintería elementales. Otra reconocida organización sin fines de lucro es Techo, que ejecuta proyectos de construcción para llevar a cabo una profunda transformación de la comunidad. Sus logros son mayores que los proyectos de voluntariado que sólo se comprometen a dar una o dos manos de pintura a las paredes… por tercera vez en el mismo año. La Punta Cana Foundation brinda excelentes oportunidades de voluntariado en este ámbito.
El tercer ámbito al que apunta el voluntariado es el medio ambiente y los animales/la flora y fauna. La República Dominicana tiene un alto nivel de biodiversidad y también de factores que la amenazan, por lo que hay grandes oportunidades para organizar vacaciones de voluntariado en el ámbito del medio ambiente, un área con gran potencial de crecimiento a través de programas de GFDD como Recrearte (que enseña a los niños a reciclar y no acumular basura, convirtiendo los residuos en arte) y Ecohuertos (que ayuda a limpiar basurales urbanos y transformarlos en huertos urbanos, además de enseñar hábitos alimenticios saludables). La Punta Cana Ecological Foundation tiene numerosos voluntarios que disfrutan del voluntariado y del medio ambiente. Otra excelente organización sin fines de lucro que recibe voluntarios con regularidad es Dogs and Cats of the DR, que promueve la esterilización y castración de perros y gatos abandonados y su adopción, además de fomentar el amor, el aprecio y el respeto por nuestros tiernos amigos.
Para fomentar los principios del desarrollo sano y sostenible en su programa de vacaciones de voluntariado en la República Dominicana, siga los siguientes consejos, aprendidos a través de la experiencia de los programas actuales:
1) Evite proyectos puntuales, concebidos para agradar a los voluntarios y cobrarles dinero, y elija proyectos sostenibles que tengan un efecto real, en particular que estén respaldados por instituciones, como es el caso de las organizaciones sin fines de lucro regidas por el artículo 501c3 de exención fiscal.
2) Elija proyectos que combinen trabajo voluntario y donaciones de voluntarios, no sólo trabajo de voluntariado.
3) Elija proyectos que ofrezcan desarrollo a los beneficiarios y eviten una cultura de dependencia. Por ejemplo, haga donaciones en especie, como mochilas o materiales escolares, a instituciones que utilicen estos recursos sensatamente y no a los niños directamente, por más que disfrute haciéndolo.
4) Elija proyectos que puedan asociarse con empresas privadas para crear escenarios en los que todas las partes ganen y se fomente la sostenibilidad.
5) El trabajo voluntario debe apoyar, no socavar, el empleo local.
6) El proyecto debe ofrecer oportunidades de participación e intercambio con los lugareños y establecer relaciones positivas, de igual a igual, no como objetos de lástima y caridad.
Si se presta la debida atención y se fomenta la sostenibilidad, el futuro del “volunturismo” en la República Dominicana es muy prometedor. El país ofrece grandes ventajas para esta tendencia, dado su rico patrimonio cultural y la existencia de hoteles fabulosos cerca de excelentes oportunidades de voluntariado. Carnival’s «fathom» cruise line se especializa en trabajo voluntario y en abril de 2016 comienza su andadura en la República Dominicana. Este nuevo experimento despierta gran interés porque permitirá sondear el mercado y vincular el trabajo voluntario a unas lindas vacaciones. Hasta la fecha, las reacciones han sido diversas. Así como el proyecto genera reacciones entusiastas, también suscita dudas sobre el modelo de sostenibilidad y su efecto en las comunidades locales.
Bloguero invitado de GRT, David Searby, fundador de BeachCorps (http://beachcorps.com), Una nueva clase de vacaciones de voluntariado. Washington, DC