El sábado por la noche, durante el debate presidencial Demócrata, el candidato Bernie Sanders, Senador de Vermont, hizo hincapié en que había una relación entre los atentados de París que se produjeron la noche anterior y el cambio climático. Sus comentarios, considerados controversiales por numerosos analistas políticos y organizaciones de los medios de comunicación, se basan en estudios previos que habían establecido un vínculo entre la extensa sequía experimentada en Siria entre los años 2007 y 2010 y los disturbios civiles que le siguieron en 2011, junto con el auge del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS). Poniendo la controversia a un lado, la considerable atención que los comentarios de Sanders recibieron ayuda a poner en relieve el hecho de que el cambio climático no es sólo un problema medioambiental, sino también un problema con extensas ramificaciones socioeconómicas que requiere nuestra atención urgente.
Sanders indicó al público que “el cambio climático está directamente relacionado con el incremento del terrorismo”, y explicó que la CIA había establecido que se produciría un número cada vez mayor de conflictos internacionales a medida que los países incrementen su “lucha por la limitada disponibilidad de agua [y] la limitada disponibilidad de tierras para cultivar sus cosechas”. Aunque sus declaraciones, que hablan de una relación directa con el terrorismo fueron consideradas por varias organizaciones de los medios de comunicación como bastante fuertes, las mismas organizaciones también encontraron, sin duda, que existe una conexión entre los dos temas. De hecho, Martin O’Malley, su colega en el debate y también candidato, varios meses antes hizo la misma conexión entre el cambio climático y el origen de ISIS. Estas afirmaciones coincidían con la publicación de varios estudios realizados por organizaciones líderes sin fines de lucro, tales como el Centro de Análisis Navales, que califican el cambio climático como un “multiplicador de amenazas”, y una de las muchas cosas que pueden sentar las bases para el conflicto.
En la entrevista que realizó en 2013 a Francesco Femia y Caitlin Werrell, del Centro para el Clima y la Seguridad, vox.com informó de qué manera la sequía en Siria, que había ocurrido con más frecuencia debido a un aumento en el calentamiento global, “combinada con el mal manejo de los recursos naturales por parte de [el presidente sirio] Bashar al-Assad quien subvencionó los cultivos que utilizan mucha agua, tales como el trigo y el algodón, y promovió malas técnicas de riego, condujo a una considerable devastación”. La sequía habría desplazado a 1,5 millones de personas dentro de Siria, dejando a la región preparada para el conflicto. Finalmente, en marzo de 2015, Marcus King, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad George Washington y experto en clima y seguridad, en una entrevista con Eric Holthaus, un reportero de slate.com, confirmó que ISIS había utilizado el déficit de agua resultante de la grave sequía experimentada en la región del Arco Fértil (la cual incluye a Siria e Irak) mediante el control de las tres principales represas en Irak, un hecho que habría motivado rápidamente la presencia militar estadounidense y la escalada del conflicto.
Por lo tanto, Sanders no dijo nada nuevo cuando habló de la relación que existe entre el fenómeno climático y la inestabilidad, simplemente reiteró algunos puntos bien establecidos sobre el amplio impacto socioeconómico de las alteraciones climáticas cuando se mezclan con la pobreza y la mala gestión de los recursos naturales. Los ataques en París del viernes por la noche han sido una de las tragedias más graves que han golpeado a esa capital en varias décadas. Ahora, mientras la ciudad está de luto por la pérdida de más de 120 de sus habitantes, continuará preparándose para la llegada de los líderes mundiales el próximo mes para participar en la Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático 2015. La fortaleza de los parisinos debe servir como un recordatorio a los delegados de la conferencia sobre la importancia de llegar a un acuerdo internacional audaz en relación con el cambio climático, un acuerdo que vaya lo suficientemente lejos para hacer frente a las necesidades de adaptación social, económica y medioambiental de las comunidades más vulnerables a los trastornos climáticos.
Si desea conocer más sobre el tema del cambio climático y su impacto en las comunidades costeras de la República Dominicana, por favor lea nuestra última publicación de la serie Investigación e Ideas, titulada «Cambio climático en la República Dominicana: Impacto en los recursos y comunidades costeras», por los investigadores de GFDD Hilary Lohmann y Mat Rosa, la cual se encuentra disponible aquí.
Para conocer más acerca de los impactos transversales del cambio climático sobre temas como el terrorismo y la salud pública, por favor vea un episodio de la serie de Showtime «Years of Living Dangerously», la cual ganó el Emmy en 2014, y que puede ser vista en Netflix aquí. Para organizar la proyección de alguna película en su área en la República Dominicana, por favor visite el sitio web del programa de GFDD