La primera ronda de negociaciones sobre el cambio climático de las Naciones Unidas tuvo lugar en Bonn hace dos semanas. La importancia de esta reunión de los delegados sobre el tema del clima de los Estados miembros de la ONU no puede ser subestimada, ya que apunta a establecer el tono de las negociaciones climáticas para los próximos 2 años. De hecho, esta reunión permitió que los negociadores abandonaran sus posiciones durante el período previo a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) , que tendrá lugar en diciembre del año 2015, durante la cual se espera que los líderes internacionales se reúnan en París para firmar un acuerdo global sobre el cambio climático. Tras destacar los logros alcanzados en materia de eficiencia energética y energía renovable, esta reunión del mes de marzo también ayudó a revelar algunas posiciones contradictorias sobre lo que debería ser la estructura del futuro acuerdo. Con esto en mente, y para comprender la gravedad del problema del cambio climático, primero vamos a considerar algunos hechos clave.
Algunos datos clave sobre el cambio climático
Estas son algunas de las conclusiones contenidas en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (el organismo científico internacional que ostenta la máxima autoridad sobre la ciencia del clima), el cual fue publicado en octubre de 2013:
– Ahora tenemos una certeza casi absoluta (95 % de probabilidades) de la responsabilidad que tiene la humanidad en relación al severo calentamiento global acaecido durante los últimos 60 años;
– Los expertos en el tema del clima, en esta edición del documento del año 2013, revisaron los conservadores estimados que ofrecieron en el año 2007 sobre que el aumento del nivel del mar para finales de este siglo sería de entre los 18 cm y 59 cm y que ahora afirman que podía oscilar entre los 29 cm y los 82 cm! Estos rápidos incrementos en el aumento del nivel del mar tienen implicaciones peligrosas para el Caribe, ya que no sólo incluyen la pérdida de tierras costeras y otros recursos agrícolas complementarios, sino también la contaminación asociada de las fuentes de agua dulce.
Para obtener más información al respecto, por favor visite nuestra entrada sobre este tema en el blog de DREFF de fecha 2 de octubre del 2013, la cual está disponible aquí.
El calentamiento global podría conducir a un aumento de la temperatura templada mundial más allá de 3.5 a 4 grados centígrados. Pero, ¿qué efecto tiene esto sobre la economía de los países en desarrollo?
– Un reciente informe de la ONU titulado «Africa’s Adaptation Gap» (Brecha de Adaptación de África) confirma que los costos de la adaptación de África al clima podrían elevarse a US$350 mil millones anuales para el año 2070, si continuamos emitiendo gases de efecto invernadero hacia la atmósfera y el calentamiento global llega a 3.5 – 4°C.
– En comparación, si se alcanzan las metas climáticas y las temperaturas globales aumentan únicamente un 1.5 – 2°C, entonces el costo sería de alrededor de $150 mil millones menos al año!
Para obtener más información acerca de este tema, visite la entrada en el blog de DREFF blog de fecha 29 de noviembre de 2013, la cual está disponible aquí.
Por lo tanto, estos hechos refuerzan la importancia de la CMNUCC como un foro para lograr establecer políticas internacionales sobre el cambio climático. Pero, qué tan efectiva fue la reunión donde los delegados se congregaron durante el 20º aniversario de la entrada en vigor del Convenio Marco?
En materia de energía renovable y eficiencia energética
El punto focal de la reunión de Bonn fue la energía renovable y la eficiencia energética:
Energía renovable: Hasta el momento más de 100 países, incluyendo todas las grandes economías, han establecido objetivos de energía renovable, mientras que más de 120 países han puesto en práctica políticas para promover las energías renovables. Según lo ha confirmado el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el 80 % de la oferta mundial de energía podría satisfacerse con energías renovables para el año 2050.
Eficiencia Energética: La eficiencia energética cubre una amplia gama de temas que abarcan prácticamente a todos los sectores de la economía. La introducción de políticas innovadoras que ponen un precio al carbono, tales como el comercio de las emisiones y los impuestos al carbono son un importante motor de la eficiencia energética. Tal como se ha demostrado en una entrada anterior en el blog GRT (la cual está disponible aquí), China ha puesto en marcha varios proyectos piloto y estrategias para explorar las oportunidades de mercado del carbono, con miras a la aplicación del comercio del carbono a nivel nacional.
Ante este compromiso, es alentador observar que existe un fuerte deseo por parte de los Estados miembros de incluir obligaciones en estos campos en el acuerdo del año 2015.
Acerca de la cooperación
Las negociaciones también contribuyeron a revelar un consenso por parte de los gobiernos de que la eficaz formulación de políticas en el ámbito del cambio climático sólo es posible si logran la participación de todas las partes interesadas, las cuales incluyen a los gobiernos nacionales y regionales, la sociedad civil, la industria y el sector privado.
De hecho, la importancia para países tales como China y los Estados Unidos de llegar a un acuerdo bilateral sobre la manera de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero fue destacada recientemente por el Instituto de Recursos Mundiales, al informar que China representaba el 23 por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en el año 2010, mientras que la segunda fuente, los Estados Unidos, era responsable por el 15 por ciento. Esto significa que cualquier acuerdo entre los dos contaminadores más grandes del mundo en realidad sería suficiente para llevarnos hacia un acuerdo internacional más eficaz (para obtener más información al respecto, por favor presione aquí.)
Dicho esto, a pesar de haber definido algunas áreas prioritarias claras, la reunión puso de manifiesto amplios desacuerdos sobre la estructura real del acuerdo del año 2015 y el nivel de responsabilidad que cada país debe tener.
Acerca de las expectativas regionales sobre la estructura del acuerdo del año 2015
El grupo de los 77 y China creen que el proyecto de acuerdo debe reflejar los principios de la CMNUCC, y señalaron que, en su calidad de países en desarrollo, deben ser tratados de acuerdo a reglas diferentes a las que se aplican a los países desarrollados.
Algunos países desarrollados expresaron una opinión muy diferente sobre este asunto. De hecho, Estados Unidos, Japón y Australia, quienes se habían retirado del protocolo de Kyoto (el acuerdo que establecía limitaciones vinculantes sobre las emisiones de GEI), afirmaron rotundamente que no quieren ver una política «binaria» reflejada en el futuro acuerdo.
Por lo tanto, las discusiones que se llevaron a cabo en Bonn muestran algunas perspectivas muy diferentes sobre la estructura del acuerdo del año 2015. Los países en desarrollo hicieron énfasis en que las «contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional» que los Estados miembros acordaron durante la última reunión de la CMNUCC, deben estar incluidas en el acuerdo del año 2015 y que deben representar contribuciones que no sólo conciernen a la mitigación de los GEI, sino que también se vinculan a las políticas de adaptación y de apoyo financiero.
La fecha de aplicación del Acuerdo del año 2015 ha sido establecida para el año 2020. Sin embargo, dada la urgente necesidad de los Estados de actuar antes de que nos encontremos ante un cambio climático irreversible, los negociadores acordaron que uno de los ejes de las negociaciones de París implicaría acuerdos sobre las acciones que se ejecutarían en el período previo al año 2020.
Para obtener más información acerca de estos temas, por favor presione aquí.
Conclusión (resumen y recomendaciones de cara al futuro)
Por lo tanto, no todo lo que resultó de la reunión de la CMNUCC en Bonn, que tuvo lugar este mes de marzo, fue sombrío y pesimista. Reveló que importantes avances han sido realizados a nivel regional en áreas claves que incluyen las energías renovables y la eficiencia energética. Sin embargo, todavía existe un largo camino por recorrer antes de que los Estados miembros logren ponerse de acuerdo sobre el grado de los compromisos específicos que se deben incluir en el acuerdo de París en el año 2015. Una cosa es segura, sin embargo: independientemente de su estado de desarrollo, ya sea de países en desarrollo o desarrollados, las naciones contaminantes tienen que hacer un balance de sus acciones y reorientar su apoyo fuera de la industria de los combustibles fósiles hacia soluciones que permitan una transición hacia una economía verde.
Con esto en mente, parece apropiado poner fin a este blog con una cita de un informe del Grupo Internacional de Recursos:
«Una inversión de US$30 mil millones por año (menos del siete por ciento de los US$480 mil millones que se pagan anualmente en subsidios globales al combustible fósil) en la iniciativa de conservación de los bosques REDD + puede acelerar la transición global hacia el crecimiento verde y sostenible y garantizar el bienestar a largo plazo de decenas de millones de personas en los países en desarrollo».